Hace 10 años Depeapa cabía en una caja.
Este año Depeapa cumple 10 años y he empezado el mes de enero haciendo balance, no de forma intencionada, no he dicho: ‘Venga Vero, haz balance que ya son diez años y estamos en época de propósitos’. Ha salido solo. Regresé de las vacaciones navideñas un poco perdida, sin un objetivo claro para este año y en los meses previos a la Navidad no había tenido mucho tiempo para pensar, solo para emails, prisas, empaquetar y enviar.
Como me daba un poco de miedo el papel en blanco, para aclararme las ideas empecé ordenando el estudio y sacando cajas de lo alto de un armario donde guardo cosas como para montar otra tienda. Muchos materiales que me han sobrado o que no me han servido, cadenas, broches, troqueladoras, papeles, pegatinas, piezas de madera, de cerámica, muestras de todos los productos que he ido haciendo, bolsas, bolsitas… y mucho más.
Cada diseño me traía un recuerdo de cómo he vivido Depeapa en cada momento y cómo ha cambiado todo desde que empecé… Sobretodo internet. He vivido el cambio del blog a las redes sociales, de que hubiese 4 marcas del estilo a la mía a 1500, que si followers, que si influencers, que si emprendimiento, coaching y toda la mandanga. Y claro, todo esto está muy bien, pero agobia y hace que estemos todo el día poniéndonos al día a toda prisa. Un estrés, vamos.
Llevo tiempo reflexionando sobre esto, sobre la inmediatez, el poco tiempo que tenemos para pensar y la dependencia que tenemos de Facebook, Instagram… Y creo que todas las marcas estamos empezando a aburrir al personal con tanto rollo y tanto marketing, o por lo menos a mi me pasa y me apetece ver otro tipo de cosas.
Así que mi intención para 2017 queda clara. Quiero volver a los orígenes de Depeapa, a dibujar y a escribir en el blog, a diseñar sin prisa, a no ponerme demasiadas metas y disfrutar del camino, como cuando todo era más fácil.
Si echo la vista atrás me recuerdo todo el día cosiendo broches. A los pocos meses de empezar con Depeapa me agobié con un pedido y le pedí a Argider que me sacase una foto de una persiana bajada de algún comercio para anunciar que lo dejaba. ¡Qué inocente! Agobiada por treinta broches.
Aún me doy las gracias por no haberme hecho caso. Diez años sin jefe, con libertad de horarios, con vosotras detrás de la pantalla diciéndome cosas bonitas sobre mi trabajo, en definitiva, viviendo de lo que me gusta. (Lo voy a dejar escrito para recordarlo porque muchas veces no lo valoro y se va deformando la idea que tenía de Depeapa. Y eso no puede ser, Mª Teresa 😀 )
Tengo mil anécdotas de estos diez años que ya os iré contando, que si no me va a salir un post kilométrico. Nos hemos reído mucho. Muchas veces nuestros recursos eran y son muy precarios y nos las hemos ingeniado para que todo saliese bien. Como con nuestras sesiones de fotos y nuestra cruzada con el gotelé y las casas feas, como llenar una suite de hotel con cuatro broches y unos filipinos, fliparlo en nuestra primera feria, nuestra búsqueda de los tronquitos de madera perfectos…
La conclusión a tanta reflexión básicamente es DIBUJAR MÁS, DISFRUTAR Y NO ABURRIR AL PERSONAL.
Y seguir viviendo de esto que no es poco.
Por cierto, tengo muchas ganas de celebrar estos 10 años aunque sea de manera virtual. Pero aún no se cómo… (Se aceptan sugerencias)
Si queréis ver los diseños que he ido realizando durante este tiempo, podéis visitar el apartado Colecciones de la web y pinchando en cada foto vais a cada colección. No están todos los diseños, algunos más están en el apartado de Colaboraciones. Os dejo que lo cotilleéis. 😉
Besos y hasta el siguiente post.